Omar Lara (Chile, 1941)
Vida, toma mi mano
Mi mano no más grande que la pena de esta noche
Cuando me levanto a las dos de la mañana
Para decirte vida toma mi mano
Mi mano no muy dueña de sí cuando escribe que la tomes
Mi mano más torpe que nunca camino de tu noche
Pues no sabe cuánto exactamente durará la noche.
Me pregunto si es una noche de treinta años
Es decir, de hasta siempre, eso me he dicho
Cuestión que mi mano no sabe o no quiere saber
Cuando se entrega ciega camino de tu noche
Y que no sabe, pobre, si alcanzará a llegar
Toma mi mano, infinita memoria,
Ella ignora que sollozo cuando le impongo esta sentencia
Ella no sabe que la traje a la fuerza a esta pantalla de hielo
Cuando me deshice del sueño y me dije
Que no puedo partir sin decir estas cosas.
Que no puedo partir.
A esa hora del sueño, a esta hora del sueño no siempre
Queda claro hacia donde partimos
Y ya no habrá treinta años
Para la maldición y los retornos.
Toma mi mano.
En esta madrugada cayeron sobre ella unas gotas de lluvia
Y ayer acariciaron unas hojas de coigüe
Y otra vez, lo recuerdo
Sostuvieron un cuerpo que temblaba de pena.
Toma mi mano, vida,
Que una noche terrible escribiera
La jugada maestra de la desolación
Y de la devoción, seamos justos.
Toma mi mano, adorable memoria
Como tomé tus ojos una tarde de junio.
Toma mi mano.
Curioso, ella conserva cicatrices de entonces
Junto a otras señales incomprensibles
Por ejemplo la marca de una tosca cuchilla
Que no supo matarme
Que no quiso
O la otra del juego o la otra
Del fuego.
Vida
Toma mi mano.
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